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La etapa de gestación es un proceso muy emotivo para la mujer que decide llevar un embarazo. No obstante, no se descarta la probabilidad que durante ese desarrollo, ocurra la aparición de ciertas patologías que puedan resultar desfavorables para la salud de la mama o del bebe, por eso consideramos importante que conozcas los riesgos de la hipertensión en el embarazo.

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El embarazo trae consigo una serie de cambios en el organismo, reluciendo enfermedades como la diabetes e infecciones. En este caso, la enfermedad que suele ser más común es la hipertensión, por lo que estar atenta a los cambios es de gran valor para mantener tu salud.

Afortunadamente, esta afección no suele perturbar casi la salud de la mujer o del feto, si se lleva un control médico desde el inicio de la gestación, para garantizar la disminución de complicaciones y promover un parto exitoso. A lo largo de este artículo te aportaremos información muy valiosa sobre esta condición cardiovascular.

La hipertensión en el embarazo un riesgo que es mejor evitar

Es muy normal que muchas mujeres experimenten problemas cardiovasculares a lo largo de su embarazo, trayendo consigo las posibilidades de que afecte su organismo, la del niño o de ambos.

Según estudios, la presión arterial suele elevarse en el trascurso de las primeras 13 a 20 semanas, motivando al incremento de los vasos sanguíneos renales. Sin embargo, cabe la eventualidad de que la mujer atraviese por complicaciones hipertensivas en el tercer trimestre, debido a que sus valores pueden superar el rango normal.

Se considera que una persona padece de hipertensión arterial cuando sus valores están por encima de 120/80 mm Hg. En caso de mujeres embarazadas, estas pueden experimentar un valor superior o igual a 140/90 mm Hg.

¿Cuáles son los síntomas más conocidos?

Los síntomas más comunes que las embarazas con hipertensión arterial experimentan son las siguientes:

  • Dolores de cabeza agudas.
  • Sensaciones molestosas en el abdomen.
  • Latidos acelerados.
  • Hinchazones en los pies, manos, tobillos y rostro.
  • Náuseas y vómitos constantes que se consideran no comunes del embarazo.
  • Cansancio excesivo.
  • Descenso en el volumen urinario.

 ¿Cuáles son los factores de riesgo?

Podemos encontrar varias maneras de riesgo que favorezcan la presencia de hipertensión arterial en la gestación. Específicamente, pueden ser los siguientes:

  • Cuando se tiene una edad ya elevada.
  • Por presencia de diabetes mellitus.
  • Por embarazo de más de un niño.
  • Por peso muy elevado.
  • Cuando se posee un consumo de alcohol excesivo.
  • Si la mujer es primeriza.
  • Motivado a el uso excesivo de cigarrillos.
  • Si la mujer ya tiene antecedente de hipertensión arterial.
  • Si la embarazada tiene antecedentes de familiares con hipertensión arterial.

¿Cuáles son los tipos de hipertensión en el embarazo?

  • Hipertensión crónica: Hablamos de hipertensión crónica cuando el valor de la presión arterial supera los 140/99 mm Hg a partir de las 20 semanas de gestación.
  • Hipertensión gestacional: Este tipo de enfermedad aparece en los últimos días del embarazo hasta las 12 semanas después del parto.
  • Preeclampsia: Su presión arterial suele estar por encima de 140/99 mm Hg con proteínas en la orina que ocurre transcurridas las 20 semanas de embarazo. Una de las señales más típicas de que se padece preeclampsia es cuando la mujer engorda crónicamente y presenta hinchazón en la cara y en las manos.
  • La preeclampsia suele ser severa en casos de que la presión arterial se encuentre por encima de 160/110 mm Hg con la presencia de proteínas en la orina mayor o igual a 2 gramos en 24 horas.
  • Preeclampsia sobreañadida a hipertensión crónica: Es cuando está la existencia de proteína de hasta 300mg en orina de 24 horas de mujeres que presentan una presión arterial más allá de 140/99 mm Hg antes del inicio de un embarazo.
  • Es muy importante resaltar, que comúnmente es difícil detectarla y se necesita de tratamiento lo más pronto posible.
  • Eclampsia: Este tipo de hipertensión se identifica por convulsiones que presenta la madre que no es atribuible a otra causa con preeclampsia. Este síntoma normalmente se manifiesta en los últimos días del embarazo, durante el parto o en los primeros días del proceso postparto.

¿Cuál es el tratamiento para la hipertensión en el embarazo?

El tratamiento es variado dependiendo del grado de complicación de la embarazada. Normalmente, si el grado de la patología hipertensiva es leve, es de preferencia que la mujer disminuya sus actividades físicas y conserve su reposo. Ahora bien, en casos de gravedad, se debe acudir a los medicamentos antihipertensivos.

Los fármacos que tradicionalmente se utilizan para la regulación de la hipertensión en embarazas son la metildopa, los betabloqueantes, y los antagonistas de las vías de calcio. Se acuden a los diuréticos cuando estos contribuyen al bienestar del feto.

¿Cómo se diagnostica?

Como se pudo detectar, existen varios síntomas para determinar la presencia de hipertensión arterial en el embarazo.  Si se suele acudir de manera rutinaria al control médico, esta se puede descubrir oportunamente.

Si sientes que puedes padecer esta patología, no lo pienses mucho y acude prontamente al médico.

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